A veces descubres cuáles son tus prioridades (o algunas de ellas) después de ver que has pasado el rato haciendo algo que objetivamente es una tontería, una pérdida de tiempo, o incluso una pesadez, y a ti en realidad ni te ha importado ni te importaría si se repitiera. Unas veces sorprende más, otras es más esperable. Mientras no pase en la dirección contraria, todo bien...
Prioridades. Y qué desorganizadas las tengo en otras cosas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Coméntame desde aquí o tu mundo paralelo, que telepatía todavía no tengo...