jueves, 30 de diciembre de 2010

Equilibrios

Desde que nos vinimos pal lejano oeste a pasar las Navidades, una de mis principales actividades es hacer equilibrios.
Me encanta ver a la familia, la niñería, mi abuelo, los turrones, el tostoncito (mmmhh), la sierra toda nevada, comer a capricho, los paseos por la calle mayor (vale, pq sólo son diez días, xDD), la excursión a la casa (derruida) de mis bisabuelos, las batallitas de mi abuelo, jugar a las construcciones, tirarme por el suelo para hacer cosquillas a los pequeñajos, llegar a casa con los pies helados y sentarme al braserito de la mesa camilla (¡vivan las faldillas!), dormir con manta y edredón, lo bien que queda el pelo con este agua, lo rico que está el jamón, ir de tapas y sólo pagar la bebida, que diez euros te den para dos cubatas y un chupito,... en fin, que casi podría decirse que estoy en el paraíso (pq sólo dura unos días, xD).
Pero. Ay. Hay un gran PERO. Echo de menos a Mala Idea, mucho. A ratos simplemente tengo ganas de contarle todo lo que hago y hasta le cuento las construcciones que he hecho, quiero decir, han hecho los niños, las tapas que hemos comido y que hoy he ido a comprar el pan. Pero en otros momentos me da por leer el blog de Jei y me entra un no sé qué que me dan ganas de llorar.
Me canso. Y no hablo de sueño (me estoy haciendo unas curas... de diez horas diarias más o menos, xD).
Me duele (y sí, también es físico, pero eso es culpa de las botas que me jodieron los tobillos y ahora voy a la última moda con gasas y betadine, xD).
A ratos me parece que no voy a poder más. Seguramente desde fuera suena exagerado, pero ahora mismo me he autoexiliado de la familia para escribir un rato, estar a solas y dejar que se me enrojezcan los ojos cada vez que haga falta.
Mi familia, a la que aprecio mucho con todos sus peros (que a ratos no son pocos), es un poco a lo clan gitano. No nos casamos por el rito gitano, no nos apellidamos Heredia y mi abuelo no viste de negro, pero excepto en eso, vamos, igualitos igualitos. Cuando me preguntan por la familia, primero hablo de mi abuelo, mis primos y mis tíos, y mis padres y mis hermanas son una parte más del pack. Eso de la familia nuclear, no sé, lo entiendo poco (bueno, excepto para cuando tengo que inventarme excusas para no estar en casa, que eso sólo se lo comunico al núcleo pequeño, xD).
Además, mi familia es bastante conservadora. Sólo por el lado materno hay que añadirle mala leche a la mezcla (y un poco menos de clan gitano, que estamos más separados). Pero digamos que las cosas se solucionan un poco en conjunto.
Me explico con un caso práctico. A mi padre le preocupa mi vida actual (creo que Sinme comparte esta preocupación, no hace más que decirme que a ver si trabajo de una vez, xD, a ver si vamos a ser primas!). Mi padre me cuenta su discurso sobre mi futuro unas cuantas veces en no demasiado tiempo. En un encuentro con Tío 1, Tío 1 me habla del tema, sin referir en ningún caso que mi padre le haya dicho nada. Tío 1 insiste con el tema desde otro punto de vista en encuentro 2. Tío 2 y Tío 3 entran en acción cuando se producen encuentros varios. En encuentro 4, por ejemplo, Tío 2 utiliza la historia de los hijos de un amigo suyo (unos auténticos jetas de esos que te lo escriben en un guión y no te lo crees) para dramatizar la situación. En ningún caso hace ningún comentario directo sobre mi vida.
¿Se entiende el mecanismo de funcionamiento familiar?
Bueno, pues imaginad cómo se me plantea la conversación de "Mamá, Papá, tengo novia" y para rizar el rizo "me lleva unos cuántos años, más que Tío 2 a Tía 2" (ejemplo familiar de diferencia de edad en una pareja, xD).
No sé. Sé que todos, o casi, antes o después pasamos por ahí. Pero yo no me veo. Desde que cumplí 7 años no le he dicho a mi madre quién me gustaba (a pesar de que tardé casi 11 años más en darme cuenta de quienes me gustaban realmente, xD). Desde esa misma edad, no les he contado nada de mi vida a mis hermanas. Y tal vez sea el aire seco de la montaña, pero no tengo imaginación para este tema.
Mala Idea lo entiende. A la vez, no quiere pasar más vacaciones separadas, no quiere pasar más gripes lejos la una de la otra, no quiere tener que seguir imaginándose las caras de todos los
nombres que menciono. Y yo lo entiendo.
Este año me veo disfrutando de las fiestas como si pudieran ser las últimas. Mi familia tal vez me sorprenda, pero yo no quiero ser pionera. Joder, que soy de las pequeñas. Y con tantos que somos, estadísticamente algún primo me está timando y le tocaría hablar antes. Primo oculto, ¿dónde te escondes?

jueves, 23 de diciembre de 2010

Hacia el oeste va una burra sin echar remiendos

El otro día ya me despedí de Mala Idea (urge nuevo nombre, xD) para las vacaciones. Pero al final no me fui, de hecho, aún no me he ido. Y nos hemos vuelto a ver. Y me ha hecho una ilusión especial que no sé de dónde salía... y me ha resultado especialmente duro tener que volver a decir adiós, cuando el otro día me extrañó lo poco que me afectaba la perspectiva de pasar las vacaciones por separado.
Y ahora, despierta a estas horas por otras cuestiones que no vienen al caso, me cuesta encontrar la música correcta, me cuesta concentrarme en lo que tengo que hacer (una vez he conseguido despertarme de la "siesta"), me cuesta pensar en volver a aislarme de nuevo durante más de diez días, y me cuesta, oh sí, debo admitirlo, pensar en no verla durante 10 días y diez noches, que no aunque no suman veinte días casi lo parece...

Y encima no me ha tocado ni el reintegro de la lotería. Así no saldremos nunca de pobres. En fin. Aprovecharé para comer como una cerda coger provisiones durante estas vacaciones navideñas y así si luego vienen tiempos más duros, estaremos bien pertrechados tras unos buenos michelines una blandita capa protectora.

Feliz navidad a tod@s y que el próximo año nos traiga... algo... que cada cual pida según le plazca.

jueves, 16 de diciembre de 2010

¿Tila o café?

Estoy que no sé si tomarme una tila o un café. Me muero de sueño. Estoy agobiada. ¡Joder! que aún no ha llegado la Navidad...
No, no es la Navidad lo que me agobia. Es la PRE Navidad...
Me explico:
un trabajo a entregar,
un examen de francés por estudiar,
dos regalos (son pocos, que soy muuuy pobre) por comprar,
una familia por seguir manteniendo engañada (qué estresante puede llegar a ser el armario, dios santo),
varias cenas a las que atender (cuestión monetaria añadida),
un partido que jugar (y madrugón!),
unas horas de voluntariado por hacer (llámalo voluntariado, llámalo pringamiento máximo...),
y, además, encontrar horas para socializar con novia y amigos antes de partir para el lejano oeste en pos de las celebraciones navideñas.

En fin. Últimamente sólo escribo cuando echo de menos a mi novia o me estreso. Adivinad a cuál de los dos motivos responde este post. Difícil, ¿verdad?

Hasta más ver...

jueves, 2 de diciembre de 2010

¿Efectos secundarios?

Como bien sabéis a poco que hayais leído algún post de este blog, desde hace unos meses tengo novia. Aquella que empezó como una Mala Idea (por cierto, debería encontrarle nombre nuevo...) ahora se ha convertido en una buena idea, xD, que, entre otras cosas, me ha dado una estabilidad desconocida antes en mí (Jei, hola, hola), me ha ofrecido la oportunidad de presionar a alguien para tener un gato y me ha hecho conocer otro barrio de mi ciudad. Y sí, todas esas cosas están muy bien, es muy bonito y bla bla bla. Pero, ay, ¿pq nadie me avisó de los efectos secundarios? ¿pq nadie me contó que no sólo es la fase de las mariposillas en la que pierdes el sueño, la concentración y hasta el hambre? y es que... ¡¡ME MUERO DE SUEÑO!!

En fin, pensando en irme a dormir me voy a entrenar un rato... see you later, aligator