domingo, 1 de noviembre de 2009

Boda

La persona que conozco más cercana a mí en edad (apenas nos llevamos un día) se acaba de casar. Hace mucho que no la veo y no es alguien de mi día a día. Pero aún así, siempre ha sido alguien con quien he compartido algo por el tonto hecho de sólo llevarnos un día. Una comparación más teóricamente igualada que esta no se puede dar, más aún cuando nos conocemos de toda la vida.
Mis primos se van casando. Los de mi edad. Los más mayores. Unos y otros, poco a poco, van entrando en esa vida de la que yo huía cuando tenía 15 años y me quejaba de la gente de mi cole. Una parte de mí lo envidia, a otra le entra miedo de pensar que esa también podría ser mi vida. Pero a veces creo que mi yo de 15 años en algunas cosas tenía mucha razón. Tiene que haber algo más...

Y puede que todo esto también tenga algo que ver con haber conocido ayer a una madre de apenas 21 años con un niño de 3, buscado, y pensado como la mejor idea del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Coméntame desde aquí o tu mundo paralelo, que telepatía todavía no tengo...